La utilización de
fueloil bajo en Azufre (inferior al 1%), obligatoria desde el 01-01-2003,
en vez del fueloil pesado utilizado hasta entonces en la mayoría de los
casos, el cual contenía una media del 2,5% de Azufre, pudo hacer suponer
en algún caso que se evitarían las corrosiones en válvulas y
turbocompresores de los motores alimentados con fueloil, debido precisamente a la menor
presencia de Azufre en la combustión.
Esta suposición de menor
corrosividad es inexacta, puesto que como está generalmente
admitido, los efectos corrosivos
sobre aquellos elementos se producen mayoritariamente por la presencia de Vanadio y Sodio en el fueloil, los cuales están presentes en el mismo independientemente de cual sea su
contenido de Azufre.
En los escritos de rb bertomeu
que pueden consultar mas abajo, se razonan los motivos para seguir
aditivando el fueloil bajo en Azufre y evitar así las citadas corrosiones
en válvulas y turbocompresores, que sin duda se producirían en caso de
suspender la aditivación al pasar de fueloil pesado a fueloil bajo en
Azufre. También se aportan datos de una planta de cogeneración donde hace
unos años se pudo comprobar que el uso de fueloil ligero, con menos del 1%
en Azufre, también provocaba corrosiones en las válvulas de escape y que al
pasar a utilizar fueloil pesado, con 2,3% de Azufre, no se produjo un
incremento excesivo en el nivel de corrosiones. En ambos casos se aditivaban
los fuelóleos con aditivos “rb bertomeu”.